Insólito: Para defenderse van a la escuela armados

Sucede en la Escuela 293 del barrio Pujol en el turno noche. Alumnos acuden armados y dicen que es para defenderse a la salida. El miércoles pasado un grupo de jóvenes agredió a un estudiante. Ahora los padres se resisten a enviar a sus hijos hasta que haya una guardia policial.

Ni los portones de la Escuela N° 293 resisten los embates de la violencia por lo que sus puertas estarán cerradas por tiempo indeterminado.

La seguidilla de delitos que rodea a la Escuela N° 293 -localizada en el corazón del barrio Juan Pujol- llevó a que algunos estudiantes de entre 15 y 17 años concurran a clases portando revólveres y tumberas "para defenderse a la salida de clases", según indicaron miembros de la institución. Por lo que hace una semana los directivos advirtieron a los efectivos de la Comisaría 11° acerca de la presencia de armas, pero el llamado de ayuda no surtió efecto y el miércoles pasado un estudiante de la nocturna "Fray José de la Quintana" fue herido con un arma blanca por parte de un grupo de jóvenes, cuando egresaba del establecimiento.

"Después de que enviamos la nota a la delegación policial intervino el fiscal Schmidt del Juzgado N°3, quien nos llamó a declarar y nos dijo que iba a iniciar una investigación sobre el caso pero todavía no pasó nada", señaló una de las responsables del establecimiento. La docente explicó que "nosotros no podemos palpar a los chicos por lo que queríamos trabajar en conjunto con los oficiales".

Por otra parte una de las directivas, comentó que "dos o tres veces tuvimos que llamar a los padres porque los chicos venían a la escuela drogados". Además detalló que las agresiones se dan entre los alumnos pero también provienen desde quienes merodean por las afueras del predio pues "cuando estamos dando clases nos arrojan piedras y cascotes hacia las ventanas y puertas y así no podemos trabajar". Asimismo recordó que el 20 de septiembre los estudiantes festejaban el día de la primavera con refrigerios y música y "personas ajenas quisieron ingresar a la escuela pero al ver que estábamos encerrados por dos portones decidieron cortar las rejas y romper la cerradura".

En vistas de la problemática, el viernes por la noche los padres y directivos se reunieron y acordaron que "mientras no haya una guardia permanente ellos no van a mandar a sus hijos a clases", comentó una maestra. Asimismo la directora de la nocturna recordó que "hace 15 años pedimos protección pero como no llega hay muchos docentes que renuncian y alumnos que se cambian a otras instituciones".

Vale recordar que la inseguridad es moneda corriente en la zona pues hace más de cuatro meses las víctimas de la violencia habían advertido que en los alrededores de la escuela, que alberga a más de 1560 estudiantes, ocurrían robos a mano armada, hurtos, arrebatos y el cobro de peaje.